Por Alfredo Guevara

Por lo menos el 50 por ciento de las unidades destinadas al transporte público en la Capital del Estado, es decir unas 300, presentan un deterioro, que va desde un simple raspón en la carrocería, hasta traer alguna de las defensas caídas, en parte por las condiciones que imperan en las calles por donde circulan.

Son vehículos que están en condiciones de prestar el servicio a los usuarios del transporte, que sacarlas de la circulación, ocasionaría un trastorno para los estudiantes como el público en general, de ahí que anden circulando de manera ordinaria, expuso Ramón Hernández Manríquez.

El Secretario General de la Unión de Micros y Taxis Verdes en la Capital del Estado informó que en Victoria circula alrededor de unas 600 unidades de transporte público, de las que el 50 por ciento tienen un deterioro y de este porcentaje, un diez no está en condiciones de ofrecer el servicio.

“No están en condiciones, quiere decir que presentan algún daño en su carrocería, toda vez que la revisión mecánica es muy meticulosa en cuanto a las condiciones que deben andar la suspensión, las llantas, las instalaciones eléctricas, el mobiliario y otros conceptos” aseveró.

Señaló que los concesionarios y permisionarios, prestadores del servicio de transporte público en Victoria, están realizando el mayor de sus esfuerzos para mejorar las condiciones de las unidades, a efecto de que todas aquellas que se encuentran dentro del marco que establece la ley, sean aptas a las condiciones que requiere el usuario.

En ese sentido, resalto el ingreso de vehículos nuevos a la prestación del servicio, a sabiendas de que adquirir una unidad nueva a estas alturas no es fácil, “porque ninguno de los prestadores tiene un millón de pesos para adquirir una nueva”.

Aseveró que muchas unidades resulta incosteable meterles, como resultado de que las rutas por donde prestan el servicio no son rentables, además de que sus calles están en muy malas condiciones, afectando la suspensión.

Sin embargo, insistió que sacarlas de circulación dar por cerrara la ruta, ocasiona un trastorno al usuario, al no disponer de unidad para trasladarse a su destino.