Cena de Negros

Editoriales 0 24

Marco A. Vázquez – El petate del muerto

Impugnar elecciones está previsto en la ley por lo que judicializar cada proceso electoral debe ser una obligación de los partidos políticos o ciudadanos interesados en transparentar la democracia, hacerla más real.

Por supuesto, impugnar es ir a un juicio, defender posturas con argumentos y pruebas, hacer señalamientos con los pelos de la burra en la mano y para nada se trata solo de salir a los medios de comunicación o redes sociales a hacer escándalo, vaya, impugnar no es amenazar o judicializar procedimientos por ocurrencias.

Ocurre que muchos partidos solo fingen o gritan porque buscan algo y eso le debe quedar claro al ciudadano, meterse en la cabeza que muchas de esas “impugnaciones” en realidad son actos para fingir que se defiende una elección cuando en realidad buscan legitimar al presunto enemigo y darle más espectacularidad a una lucha ficticia por el poder.

Por ejemplo, dice el PRI que va a impugnar  elecciones en varios distritos y en diferentes municipios de Tamaulipas cuando es claro que dicho partido difícilmente se quedará o recuperará algo de lo perdido, las palabras vienen de Sergio Guajardo, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, a quien de todas formas posibles muchos tricolores acusan de haber entregado la elección, así es, parece que su postura es falsa, que quiere engañar ganando reflectores para una lucha ficticia.

Pero son solo especulaciones, a lo mejor, ojalá así sea, Guajardo tiene pruebas y sabe algo que los tamaulipecos ignoramos y de repente el PRI tumba muchas elecciones y luego compite y las gana todas, no se ría.

El caso es que casi todas las impugnaciones, sean con fines de tumbar una elección o con la perversa idea de engañar, son presentadas de manera muy parecida, pruebas débiles, fotografías y videos que no dicen nada por carecer de fechas o contundencia, legalmente mal argumentadas y a veces hasta presentadas fuera de tiempo, la prueba contundente de ello es que hasta la fecha son muy pocas las elecciones que han sido tumbadas o han sido revertidas en los tribunales.

Especificando, los argumentos de los partidos políticos o candidatos afectados o presuntamente afectados son tan débiles que se pueden contar con los dedos de la mano las elecciones en las cuales se han revertido resultados en Tamaulipas y tampoco existen muchas elecciones, si no es que ni una en la época moderna, que hayan sido anuladas por un tribunal local o federal.

Si, tiene razón, son otras condiciones, quizá magistrados y jueces federales especializados en lo electoral buscarán por todas las vías quedar bien con la mayoría en el Senado para que los reelijan o no los tumben de sus puestos a fuerza de presión política, tal vez los partidos hoy si luchan en serio, pero el pronóstico no es muy halagador para que se caiga alcaldes a menos que haya irregularidades muy graves.

Da la impresión que los partidos políticos otra vez quieren sorprender al ciudadano haciéndole creer que están en la lucha, que van a tumbar cada elección que no les favorece porque hubo trampas del enemigo.

En lo que no debe existir duda es en que la judicialización de todo proceso político debe hacerse por obligación, en la búsqueda constante de confianza del ciudadano y que salgan sobrando las palabras y acusaciones de dirigentes partidistas que solo buscan reflectores y presupuestos para el futuro.

Parece una realidad que los que hablan de impugnar elecciones solo quieren asustar con el petate del muerto, que van a tribunales a sabiendas de que sus posibilidades de éxito son muy pobres, pero más que eso, agarrándose de su última tablita, de su opción escandalizar en redes sociales y los medios de comunicación para de esa forma quedar bien ante quien tiene los ojos puestos en ellos, da la impresión que quieren seguir en los negocios de esos de los que poco conocemos y en otros casos hay políticos que quieren engañar y ser propuestos como funcionarios de una futura administración federal o municipal.

En otras cosas… El gobierno de Tamaulipas que titula Francisco García Cabeza de Vaca a través del Sistema Para el Desarrollo Integral de la Familia, que preside Mariana Gómez de García Cabeza de Vaca, dio por concluido el ciclo 2017-2018 en los 96 CEDIF ubicados en 27 municipios de la entidad, con la entrega de más de 6 mil certificados que avalan el curso de diferentes talleres de capacitación laboral, actividades recreativas y deportivas.

En estos Centros para el Desarrollo Integral para la Familia, se ofrecen más de 524 talleres a la población en general, con el propósito de mejorar su calidad de vida a través del autoempleo, así como el de fortalecer sus valores mediante la recreación y esparcimiento .

Algunos de los talleres a los que se tienen acceso son: auxiliar de enfermería, belleza, corte y confección, cocina, manualidades, karate, aerobics, computación, inglés, actividades deportivas entre otros.

Así mismo con el propósito de seguir impulsando la capacitación para la superación personal de niños y jóvenes, de seis a 15 años de edad. A partir del 13 al 17 de agosto iniciarán los cursos de verano en el CEDIF “Clarita Nava” en Ciudad Victoria, para mayores informes se pueden comunicar al teléfono (834) 318-14-18.

En los diferentes municipios del estado, pueden obtener más detalles sobre horarios y días en el DIF de la localidad.

@CENADeNegros1 le agradecerá un Me Gusta en su página de facebook y que nos siga en la cuenta de twitter @gatovaliente, además le dejo el correo electrónico a sus órdenes para lo que guste y mande… marcovazquez20001@hotmail.com

Noticias relacionadas