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Editoriales Off 64

Martín Sánchez Treviño – ¡Aguas!, van por los ahorros

Según los medios internacionales y nacionales de acuerdo con los contagios y los fallecidos por la pandemia, la enfermedad ha mostrado mayor letalidad en México. Pero habrá que esperar cual será la calificación que organismos internacionales darán a la administración federal, pues resulta incompatible que un Presidente que se dice demócrata promueva que los trabajadores dispongan de sus ahorros de retiro -afores-, para paliar los efectos de las crisis económica, por desempleo, desocupación y circunstancia adversas, derivadas de la enfermedad. “Que concencia de pelao”, diría Don Candelo de la Rosa, del meritito Hidalgo.

No obstante la autoridad federal pretende mandar un mensaje de percepción de  tranquilidad económica, cuando en realidad se trata de una sensación de recuperación, debido a que el peso mexicano ha recuperado su ganancias frente al dólar, cuando en realidad es el resultado del aumento de los interés dirigidos a los capitales volátiles, que invierten sus capitales en el sistema financiero mexicano, por la rentabilidad que representa, pero es una mera sensación que no se traduce en circulante mucho menos en empleo para los trabajadores.

Sin en cambio los trabajadores arriesgan sus afores -ahorros para el retiro- ante la indolencia de un modelo más neoliberal que el que había predominado en las décadas anteriores. En este sentido, no únicamente se observa una pulverización del ahorro de los trabajadores, sino también las aseguradoras -por gastos médicos- están colapsadas.

Es decir, los efectos nocivos de la pandemia son con cargo a la población de todos los estratos económicos, si es que todavía existen. Pues según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, las empresas de ese giro han gastado al menos 9,820 millones de pesos en el pago por pacientes internados por Covid-19. Los gastos promedio, son del orden de los 416 mil pesos por paciente. Aún, cuando se pudiera pensar que los empresarios “lloran más de la cuenta”, esta información diluye la sensación de que todo está bien y que no hay motivos para la preocupación.

Esto a pesar de que la inversión pública está orientada con un sesgo al sureste mexicano, en un Trén Maya con vagones de la empresa Ocean Pacific. Con una refinería en construcción inundada. Cuando las barbas del vecino están más que remojadas. Y la producción del petróleo está contratada lo mismo que el gas natural por las décadas venideras.

Una sensación más es el precio bajo de la gasolina, resultado de la ausencia de consumidores confinados por la enfermedad y no precisamente porque la federación haya inyectado subsidios extraordinarios.

Por lo mismo ha quedado claro que los trabajadores y quienes invierten en este país -no quienes traen capitales golondrinos- y generan empleos lejos de recibir un estímulo tal parece que se les quiere despojar de sus capitales de inversión lo mismo que a los trabajadores de sus afores, como lo propuso Morena en la cámara federal de diputados.

Es el mismo reclamo de la mitad de los hospitales que atiende pacientes Covid, los cuales siguen en espera de 1,500 millones de pesos, que no les han sido entregados y que se utilizarán en la atención de pacientes en emergencia.

Otro de los reclamos es el grito de los gobernadores, que se les pide que asuman una responsabilidad pero sin presupuestos para atender la emergencia, pero además la federación evidencia una desobligación, pues si bien pareciera que únicamente se gobierna a los mexicanos en tiempos y con miras electorales, no así durante una emergencia.

Algo similar ocurre con el cumplimiento de la educación gratuita, pues cuando estaba por arrancar el modelo de la Escuela Mexicana, los planteles escolares están vacíos y en los rebotes de la nave que parece no tener timón, la obligación del Estado respecto al 3º. Constitucional quedo libre a la ocurrencia con plataformas digitales deficientes. Algo así como que la dirigente de la Sección 30 del SNTE, desconoce las aplicaciones de su tamagochi.

Por cierto, un segmento importante de la Universidades privadas de Tamaulipas y Nuevo León empiezan a tener bajas en la matrícula de alumnos, por los motivos de la crisis propia de esta época.

Lo que ha quedado llano, es que siempre no fue domada la pandemia menos la curva de contagios y por lo mismo, la autoridad cito los nombres de tres meses y en la se agudizó la incertidumbre, aumentó la movilidad, los contagios y los fallecimientos.

La academia sigue aplicada en el análisis de los efectos del Covid en la población de todas las edades y, en este sentido la Facultad de Medicina de Tampico compartió los avances de un estudio de universidades europeas y latinoamericanas respecto a los efectos de confinamiento en la población, en rubros de salud mental. En distintos sentidos indicó que la población indígena es la que mas se resguardo. Y que el 29 por ciento de los encuestados aseguraron no tener un diagnóstico de Covid.

En la actividad primaria, los precios del ganado bovino se cotizaron relativamente bajos respecto a años anteriores. En la subasta de ayer los becerros y becerras corrieron en los promedios de los 59.83 y 41.47 pesos el kilogramo. Precios menores alcanzaron la vaca delgada, carnuda y gorda, ligeramente con precio superior los novillos, los toros, las vaquilas, novillonas y toretes.

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