Agencias

Un gol de Federico Chiesa evitó lo que parecía una tragedia para la Juventus, que si bien cayó 2-1 en el juego de Ida de los Octavos de Final de la Champions League, salió con vida de la ciudad de Porto, para intentar ganar su boleto a la siguiente fase en el duelo de Vuelta que se jugará en Turín el próximo 9 de marzo.

La Vecchia Signora hizo todo mal esta noche en la cancha de los Dragones. Iniciando con un error de Rodrigo Bentacourt al minuto uno que permitió que los locales se fueran adelante gracias al gol de Mehdi Taremi, quien aprovechó una mala entrega de Bentancourt a su portero dentro del área.

Taremi reaccionó rápido a la mala acción del uruguayo, y estirando la pierna derecha logró mandar la pelota al fondo, cuando el reloj del Estadio do Dragao apenas cruzaba el primer minuto de juego.

Con la ventaja tempranera, el Porto tuvo el partido en sus manos. Le dejó la posesión del esférico a la Juventus, que no tuvo un buen partido a la ofensiva y generó muy pocas llegadas de peligro sobre el marco de Agustín Marchesín, que solo en un disparo de Adrien Rabiot se tuvo que emplear a fondo para dejar su marco en blanco, aunque había fuera de lugar.

En el arranque de la segunda mitad, apenas 20 segundos después del saque, la Juve se vio sorprendida una vez más de manera tempranera con un gol de Moussa Marega, en el que participó el Tecatito Corona, Manafá y Sergio Oliveira.

El conjunto portugués se dedicó a intentar manejar el resultado, renunció al ataque y buscó incrementar su ventaja con base en contragolpes; sin embargo, no le funcionó y dio pie para que la Juventus descontara en el marcador al minuto 82, gracias a un tanto de Federico Chiesa, que metió al cuadro italiano a la serie.