Agencias

Un hombre ha sido detenido este jueves sospechoso de la desaparición de Maëlys De Araujo, una niña de nueve años, durante una boda en el sureste de Francia el pasado domingo.

La policía había abierto un gran operativo de búsqueda de la menor y todas las líneas de investigación estaban abiertas. 60 policías se unían a los equipos en el terreno que rastrillan el área alrededor de la localidad de Pont-de-Beauvoisin, donde Maëlys de Araujo desapareció la madrugada del domingo.

El detenido ya había sido entrevistado por la policía previamente y dio un relato inconsistente de lo ocurrido, según medios locales.

Una de las informaciones que maneja la prensa gala describe al sospechoso como un hombre de 34 años que no vive en el pueblo sino a una decena de kilómetros y cuyo historial no incluye delitos relacionados con agresiones sexuales, aunque si ha sido condenado por asuntos relacionados con las drogas. Según Le Figaro no estaba invitado a la boda, aunque acudió porque era conocido del padre del novio, quien al parecer lo invitó a que “se pasara” por la celebración. Parece ser que, siempre según Le Figaro, no se ha podido acreditar su presencia en el lugar en el momento de la desaparición de la niña.

La niña fue vista por última vez cerca de las 03.00 hora local del domingo (01.00 GMT). Los asistentes a la boda alertaron a la policía después de una primera búsqueda infructuosa, informó el lunes la fiscal Dietlind Baudoin, durante una comparecencia pública.

Las autoridades están interrogando a los 180 participantes en la celebración, así como a 70 personas más que habían asistido a otras dos fiestas en las proximidades, señaló Baudoin.

Cada año desaparecen en Francia unos 50.000 menores, según el Centro Francés de Protección de la Infancia (CFPE), y aunque la inmensa mayoría son fugas, unos 400 casos se enmarcan en la categoría de “desapariciones preocupantes”