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Carlos López Arriaga – El síndrome Detroit

Con vientos de invierno en primavera, el frente frío número 48 le dio un ambiente extravagante a la geografía regional este fin de semana, en vísperas del periodo vacacional.

Azotó el nortazo, se encrespó el mar, descendió la temperatura, cielos grises recibieron al presidente LÓPEZ OBRADOR en la desembocadura del Pánuco.

Sin duda ha cambiado el mapa político de la zona conurbada desde los días en que ANDRÉS MANUEL venía como candidato. En principio, por ser otros los alcaldes y también los colores partidistas que gobiernan en esas tres presidencias.

Y distinto, en consecuencia, el mosaico bajo el cual tendrán lugar las próximas elecciones. El PRI ha sido borrado no solamente de la zona conurbada, su derrota es en todo el estado.

En Tampico, el ayuntamiento tricolor de MAGDALENA PERAZA GUERRA fue desplazado por el equipo albiazul de CHUCHO NADER NASRALLAH.

En Madero, la intentona reeleccionista del panista ANDRÉS ZORRILLA MORENO terminó en un rotundo fracaso y hoy gobierna ADRIÁN OSEGUERA KERNION de MORENA.

Y en Altamira el priísta ARMANDO LÓPEZ FLORES dejó su lugar a la fórmula del PAN que encabeza ALMA LAURA HERNÁNDEZ AMPARÁN.

Curiosa coincidencia, los tres ediles anteriores, MAGDA, ANDRÉS y ARMANDO, tienen en su contra reiterados señalamientos por corrupción.

Expedientes abultados que ya examina con lupa la Auditoría Superior del Estado y en cuyas manos descansa hoy la delicada disyuntiva de proceder o perdonar. Impunidad o sanción debida.

LA REFINERÍA

En la visita presidencial, el tema dominante y de relevancia nacional es el rescate de la refinería “Francisco I. Madero”, devastada por décadas de mala administración, nula reinversión.

La comprensible decadencia de sus instalaciones y caída drástica de su producción. Fierros viejos, rostros fatigados, futuro incierto.

Ciudad Madero fue durante años el símbolo del antaño poderoso sindicalismo petrolero. Pero también de la corrupción y el autoritarismo de sus dirigentes. Fortunas rápidas en manos impresentables.

Los “teamsters” mexicanos, mitad mafiosos, mitad patriarcas gremiales, aliados con un sector empresarial extremadamente voraz, cuyo saqueo se observa directamente proporcional al empobrecimiento de la refinería.

Muy apenas un recuerdo de la jauja petrolera. Recorrer las plantas de refinamiento evoca en buena medida las imágenes apocalípticas de Detroit, Michigan, con sus factorías abandonadas, maquinaria herrumbrosa, soledad y cielos polvorientos, herencia de la antigua bonanza automotriz.

Y no solo es Madero, sino todo PEMEX un cabal resultado del dicho ranchero que advierte sobre lo que puede ocurrir cuando “ordeñan la vaca pero no le dan de comer”.

El sindicalismo petrolero está igualmente ligado al robo sistemático de hidrocarburos, al que de manera genérica, se le conoce como “huachicol”.

Gasolina robada, pero también petróleo crudo y hasta chapopote.

Estamos hablando de una delincuencia no solo organizada sino altamente especializada, tecnificada, con la preparación necesaria para la “ordeña” de combustible, destinada al mercado negro.

Hoy en día, bajo el gobierno de la Cuarta Transformación, las secretarías de Defensa y Marina han destacamentado operativos de vigilancia permanente que no solo otorgan seguridad sino que supervisan la legalidad de los suministros despachados en pipas desde la Terminal de Almacenamiento.

EMPORIO CACIQUIL

Madero es también la sede del imperio gansteril que encabeza CARLOS ROMERO DESCHAMPS, tampiqueño de origen (17 de enero de 1944), 75 años cumplidos.

Dos veces senador, dos veces diputado federal, hombre cuyo lujo lo equipara a las insultantes fortunas de los legendarios emires y jeques árabes, en Dubái, Quatar o Kuwait.

Con la salvedad de que ROMERO DESCHAMPS a construido su fortuna con solo una plaza de trabajador sindicalizado que le representa un sueldo nominal de 27 mil pesos al mes (por debajo de los 31 mil mensuales, que gana la señora GORDILLO).

Sin embargo, un reporte del periódico LA JORNADA fechado en febrero de 2017, nos recordaba que el dirigente petrolero (como sus antecesores) administra una comisión del 2% otorgada al STPRM, sobre todos los contratos que firma la paraestatal. Montos superiores a los 100 mil millones en los últimos años.

Finalmente, se antoja muy jalada de los pelos la propuesta de ADRIÁN ESPER, alcalde independiente de Ciudad Valles, SLP, quien pidió al presidente LÓPEZ OBRADOR la construcción de un aeropuerto internacional en dicha municipalidad, para dar servicio a la zona huasteca de Veracruz, San Luis y Tamaulipas.

Para su información, tal aeropuerto ya existe, se llama “FRANCISCO JAVIER MINA”, se encuentra en Tampico y destaca por su envidiable conexión con líneas marítimas y terrestres.

O, en todo caso, el aeropuerto que la citada localidad potosina requiere, no tendría que ser internacional, sino únicamente emplazado a conectar rutas regionales.

BUZÓN: lopezarriaga21@gmail.com

WEB: http://lopezarriaga.blogspot.com

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