Alberto Nájar
BBC News Mundo, México

El video de un enfrentamiento entre militares y presuntos delincuentes desató en México una nueva polémica sobre la decisión del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de que soldados del Ejército participen en tareas de seguridad ciudadana.

El documento fue filmado por soldados en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en el noroeste del país, el 3 de julio y lo difundió esta semana el diario El Universal.

Oficialmente el saldo del combate fue de 12 personas muertas, según reportó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Sin embargo, el video muestra que al menos una de las víctimas sobrevivió, pero aparentemente su muerte fue ordenada luego por uno de los militares que participaron en el enfrentamiento.

El escándalo generó reacciones. La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) demandó que se aclare el caso.

“Las imágenes sobre el uso de la fuerza letal por parte de elementos de la Sedena son preocupantes y reflejan conductas que pueden constituir uso excesivo de la fuerza letal”, señala en un comunicado.

Este miércoles el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, dijo que 24 soldados son investigados por el caso.

“La Fiscalía General de Justicia Militar, desde la fecha en que se llevó a cabo este evento en Nuevo Laredo, inició una investigación”. dijo en la conferencia de prensa matutina de López Obrador.

Las investigaciones de la Sedena se concentrarán en los hechos que revela el video, añadió el secretario.

Pero de acuerdo con organizaciones civiles, el incidente en Nuevo Laredo parece contradecir la orden del presidente de que en las operaciones militares se debe actuar con respeto a los derechos humanos.

“Está en el discurso del presidente, pero estos asuntos no se resuelven con deseos o mensajes”, dice a BBC Mundo Edgar Cortez, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD).

“Se tienen que construir dentro de las instituciones mecanismos de control para que cuando suceda esto se sancione a quienes lo cometieron materialmente pero también a quienes tienen puestos de responsabilidad y no lo impidieron”.

“¡Mátalo!”
El video fue grabado la noche del 3 de julio con una cámara que los soldados llevan en su casco cuando participan en tareas de vigilancia y seguridad pública.

Ese día, de acuerdo con la información de la Sedena, los militares recibieron la denuncia de un grupo de personas armadas que viajaban en tres camionetas.

Estas personas, asegura el secretario de la defensa, agredieron a los soldados, que forman parte de una Base Operativa Mixta (BOM) -integradas por policías y militares- y que persiguieron a los vehículos.

Una camioneta se separó y fue seguida por la unidad donde viajaba el militar que grabó la escena. En el video se muestra que los soldados hicieron cientos de disparos, inclusive con una ametralladora de alto calibre.

La camioneta se detuvo pero en ese momento llegaron otras unidades del Ejército, con militares que seguían disparando.

En un momento se escucha que alguien ordena el cese al fuego, pero algunos soldados no obedecen. Cuando detienen el ataque uno de ellos grita que hay una persona con vida.

Enseguida se oye la respuesta de otro militar no identificado: “¡Mátalo!”, dice.

El video publicado por el diario mexicano no muestra lo que sucede tras la orden. Pero después aparecen los cuerpos de quienes viajaban en la camioneta. Uno de ellos, un joven de 18 años de edad, tiene un disparo en la cabeza.

Organizaciones de derechos humanos aseguran que fue una ejecución extrajudicial. El secretario Sandoval González responde que ya se revisa lo ocurrido.

“La Fiscalía General envió personal de la Policía Ministerial Militar a continuar con las investigaciones que van a estar centradas en lo que se observa en el video”, asegura.

“No vamos a permitirlo”
El presidente López Obrador ordenó a su Gabinete de Seguridad una investigación “hasta las últimas consecuencias”, reveló la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero.

Pero el incidente reabrió el debate sobre la participación de militares en tareas de seguridad pública, algo que se practica desde 1997 y que se reforzó en mayo pasado.

En esa fecha, el presidente ordenó el despliegue de miles de soldados y marinos en las ciudades del país para colaborar en labores policiales.

Una estrategia que López Obrador criticó de los últimos gobiernos y que durante la campaña electoral de 2018 ofreció que no aplicaría. Pero ya en el gobierno, ante el creciente número de homicidios en el país, se vio obligado a repetir la fórmula.

El enfrentamiento en Nuevo Laredo es parte del riesgo de mantener a los militares en las calles, asegura Édgar Cortez.

“Se ha reiterado que el Ejército y sus miembros están diseñados para combatir a un enemigo y aniquilarlo. Es lo que de alguna manera muestra el video”.

López Obrador dice que si existe alguna irregularidad en la operación de militares en Tamaulipas será sancionada.

“Nosotros no vamos a permitir esas prácticas”, dijo el 24 de agosto en su conferencia de prensa matutina.

“Eso se hacía antes. Había la consigna de rematar a los heridos en enfrentamientos, por eso había tasas de letalidad elevadísimas. Y es decirles: no somos iguales”.