Martín Sánchez Treviño

Manifestación ejemplar y la valla de la ignominia

Las mujeres mexicanas por primera vez en muchos años dieron una lección a las autoridades civiles de esta nación, hace año sus expresiones rayaron en la incivilidad pero este 2021 además de hacer un ejercicio antropológico, pues hablar de la mujer es referirse al concepto hombre del que forman parte el varón y la mujer.

En ese ejercicio las mujeres escalaron los discursos rancios y asquerosos de los gobernantes actuales, de los falsos mesías propios de estos tiempos que buscan figurar como redentores que buscan resucitar un modelo trasnochado y fallido, de un socialismo dirigido a una masa poblacional en emergencia para obtener sufragios en los días de carnaval electoral.

Un socialismo enfermizo, ex temporal y ajeno al tercer milenio en el que la tecnología ha superado a quienes nacieron el siglo 20 y que aspiran a someter a esclavizar a la población, pues en realidad produce energías que lesionan el entorno, el medio donde viven los habitantes.

Y en realidad no abaratan el servicio de electricidad el gas y los carburantes, sino lo encarecen pero si engruesan los bolsillos de sus descendientes. Y las expresiones trasnochadas de un socialismo enfocado al auto culto de quienes deciden y en realidad lamentablemente han incurrido en la ingobernabilidad,

Los pobres de este país son más pobres. Pues quienes formaban parte de la clase media ´pasaron a formar parte de las filas de desempleados y de 30 millones que estadísticamente había en México, en los últimos 2 años suman 50 millones, según estudios de la Cepal.

Y en ese orden las mujeres a las cuales el “peregrino de la democracia” hizo referencia durante 18 años de buscar la presidencia de la república, como pilares de la vida social de este país, forman parte de esos 50 millones de pobres.

Pero como el socialismo que pregona su prioridad es que primero sean a los pobres, primero ellos a los que les negaron y les niegan servicios de salud por un aparato gubernamental en decadencia. A ellos los recursos en lugar de promover programas de inversión y de productividad.

En este escenario las mujeres convirtieron el muro de la ignominia de un gobierno dictatorial, caciquil y trinquetero que con una reja quiso recordarles a las mujeres que primero son los políticos y que por ello a luz y complacencia se roban los recursos que obtuvieron por el camino fiscal, de una población trabajadora y productiva.

¡Ahora si conciudadanos! Ahora si es un delito manifestarse y cuestionar a la autoridad mientras que “El Peregrino de la Democracia” por sus pistolas tuvo la osadía de ocupar la avenida Reforma por una supuesta elección robada.

Y que por lo mismo da muestras de que le importa un bledo que cada día en México 11 mujeres son asesinadas, pero su salida consiste en echar culpas a los gobiernos anteriores. Que ciertamente dieron subsidios en el combustible a los agricultores, ganaderos y productores de frutales.

Bien por las mujeres del campo y la ciudad, bien por las mujeres de la oficina, del comercio, de la educación y del hogar. Bien por las mujeres de la lucha de la protesta ejemplar que alecciona a la autoridad.