Antonio Frausto

Aspiran a gobernar, pero ¿Saben qué necesitan los tamaulipecos?

Para diseñar una campaña política exitosa, el posicionamiento es uno de los primeros pasos que se tiene que realizar, no sin antes, tener un diagnóstico preciso del contexto político, económico, social y cultural del momento, lo que dará la pauta para definir los objetivos, elegir el target y por supuesto, precisar el mensaje que se dará.

Sin embargo, son muchos los políticos que actúan al revés, es decir, primero buscan posicionarse en el ánimo de los ciudadanos, con declaraciones o acciones que llamen la atención de la opinión pública, para ver sus reacciones y medir si tienen posibilidades o no de obtener lo que quieren.
Por eso, desde hace un par de semanas a la fecha se ha desatado en Tamaulipas una serie de “destapes” por la candidatura a la gubernatura del próximo año.

¿Cuáles son los méritos de estos personajes para aspiran a gobernarnos? ¿Ya tienen diseñada una estrategia para llegar a la candidatura? o simplemente expresan sus aspiraciones, sabiendo que difícilmente las alcanzarán, pero, deseando visibilizarse para obtener mejores posiciones políticas en el corto plazo.

El primero en hacerlo, fue el priista Ramiro Ramos Salinas, cuando en febrero de este año, dijo públicamente que quería ser gobernador; aunque en aquel momento no tuvo gran impacto mediático, quizá, por la lejanía a la elección y porque la atención se centraba en los comicios para las alcaldías, las diputaciones locales y federales que acaban de pasar.

Hace un par de semanas el ex priista, el Dr. Felipe Garza Narváez dijo en entrevista que aspiraba a representar a MORENA, sumando su nombre al de otros morenistas, como Rodolfo González Valderrama, Adrián Oseguera Kernión y el Dr. Américo Villarreal Anaya, para muchos el candidato natural de la 4T.

De los tres principales partidos en Tamaulipas, sólo faltaban los panistas de levantar la mano, y fue precisamente el jefe político en la entidad, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, quién el viernes pasado “destapó” al primero de ellos, al reconocer la labor que ha hecho César Augusto Verástegui Ostos, asegurando que pronto escuchará mucho de él.

Al día siguiente el reelecto alcalde tampiqueño, Jesús Nader manifestó entre líneas que aspira a la candidatura de Acción Nacional y por ende a la gubernatura, cuando en un evento declaró que “Tampico va seguir sonando y va a sonar más en todo Tamaulipas”.

Sí los demás partidos ya lo habían hecho, Movimiento Ciudadano no se quiso quedar atrás, y el mismo sábado circuló en redes sociales una fotografía, en donde Dante Delgado y Gustavo Cárdenas, líderes morales nacionales y estatales de MC, respectivamente, abrazaban a Arturo Diez Gutiérrez, anunciándolo al ex edil victorense como candidato emecista a la gubernatura.

Estos, no son los únicos políticos tamaulipecos que aspiran a gobernarnos, hay otros que, aunque no se han “destapado”, desean la candidatura, incluso algunos esperanzados en encabezar una posible coalición entre PAN, PRI y PRD.
En esta lista se encuentran el neopanista Oscar Almaraz Smer o los priistas Enrique Cárdenas del Avellano, Edgar Melhem Salinas y Alejandro Guevara Cobos, más lo que se sigan acumulando de aquí a principios del próximo año cuando los partidos elijan a quien los presentará.

Antes de lanzarse a la aventura por la candidatura a la gubernatura. Estos políticos ¿Ya habrán hecho su tarea? ¿Tendrán un verdadero diagnóstico de lo que necesitan los tamaulipecos en sus diferentes regiones? y en base a ello, ¿Saben ya las posibles soluciones que convertirán en políticas públicas de llegar a gobernar? ¿Desean servir a los ciudadanos o sencillamente sólo aspiran llegar al poder y servirse de ellos?

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