Siguen los combates en Sudán, a pesar del llamado de un alto al fuego

El Mundo Off 54

AGENCIAS

SUDAN.- Los disparos y las explosiones seguían este martes en Jartum, la capital de Sudán, en el cuarto día de combates entre dos generales rivales, que dejaron casi 200 muertos, pese a los llamamientos internacionales a un alto al fuego.

El conflicto enfrenta al jefe del Ejército, el general Abdel Fatah al Burhan, líder de facto del país, y su antiguo número dos, el general Mohamed Hamdan Daglo, conocido como “Hemedti”, jefe del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). El conflicto entre ambos, latente durante semanas, explotó por el desacuerdo sobre cómo integrar a los paramilitares de las RSF en las tropas regulares.

Bajo la presión de la comunidad internacional, el general Daglo anunció que había aprobado “un alto al fuego de 24 horas”, pero a la hora indicada, las 16H00 GMT, el estruendo de los combates continuaba en diferentes barrios de Jartum, según varios testigos. Las RSF acusaron al Ejército regular de haber “violado la tregua”, mientras sus propios hombres seguían disparando con armas pesadas en las calles, indicaron testigos.

En la entrada de varios edificios de Jartum se pudo ver a los paramilitares de las RSF encaramados en camionetas y disparando al aire. Por su lado, los aviones bajo el mando del general Al Burhan -al frente del país desde el golpe de Estado de 2021, que apartó del poder a los civiles- apuntaban a los cuarteles generales de las RSF, dispersos por toda la ciudad. Los ataques aéreos ya afectaron a cuatro hospitales en Jartum y 16 hospitales en todo el país están fuera de servicio, indicó un grupo de médicos.

El conflicto sigue pese a los llamamientos de los ministros de Exteriores del G7, de la ONU y de Estados Unidos para “poner fin de inmediato a la violencia”. En la capital, la mayor parte de los habitantes están confinados en sus hogares, sin electricidad ni agua corriente, y las pocas tiendas de comestibles abiertas advierten que no durarán mucho sin reabastecerse.

También empezaron a verse grupos de mujeres y hombres con enormes bolsas rumbo hacia el sur, donde no hay combates. “No hemos dormido en cuatro días”, dijo Dallia Mohamed Abdelmoniem, de 37 años y residente en Jartum. Según la ONU, las balas y los cohetes han dejado más de 185 muertos desde el sábado, además de unos 1.800 heridos. Tanto Naciones Unidas como varias oenegés decidieron suspender la ayuda en el país, donde el hambre afecta a más de uno de cada tres habitantes.

Noticias relacionadas