Por Martha Isabel Alvarado

Malos gobiernos

.-Maki Ortiz y su hijo, le han fallado a Reynosa
.-Pésimos servicios públicos, aquejan la Ciudad
.-Editorialista, ve a “Makito” ‘fuera de combate’
.-Sala Superior del TEPJF dará el veredicto final

Gratos momentos vivimos en la cabina de radio (este lunes), con la participación del compañero y amigo ALBERTO GUERRA SALAZAR, autor de la columna “Crónicas Políticas”, en el programa “Reporteros en La Mesa”, con el caso Reynosa en el centro de la agenda.

Dicho lo de grato, por lo bien que se siente alternar con un reportero y columnista de tan amplia experiencia, que conoce como la palma de su mano la geopolítica de Tamaulipas y sus actores.

Desde el punto de vista de Alberto Guerra, el caso del alcalde CARLOS PEÑA ORTIZ, está liquidado, en cuanto a su aspiración de reelegirse para un período más, por vía de las urnas.

Según este reconocido editorialista, el estatus actual del caso “Makito” equivale a un knockout, de efectos irreversibles.

A ese respecto, en nuestro turno al micrófono apuntamos que, al asunto de Carlos Peña Ortiz, le resta por desahogar la etapa procesal que concierne a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ubicada en la CDMX.

Y que ahí, justamente, es donde se verá la habilidad y el talento de los abogados de Peña Ortiz, para hacer convicción en los integrantes del TEPJF, y así salvar a su cliente de la debacle.

A juzgar por lo que se ve, Peña Ortiz no ha sido bien asesorado, jurídicamente hablando, en cuanto a la carpeta CP 0017/2021, en la que el tabasqueño MARCELO OLÁN lo denunció por el delito de Uso de Recursos de procedencia ilícita, traducido en la compra de un rancho, con valor de 4 millones de pesos.

Una de las evocaciones que hizo Alberto Guerra en la emisión de “Reporteros en La Mesa”, fue la del caso de LUIS GERARDO HIGAREDA, que en junio de 1999 abandonó la presidencia municipal de Reynosa, poco antes de cumplir 6 meses en el cargo.

En aquellos ayeres, la Procuraduría de Justicia del Estado acusó a Higareda de presuntos actos de corrupción cometidos durante su desempeño como gerente general de la Comapa de Reynosa.

Aquel caso quedó “archivado”, en el sexenio de TOMÁS YARRINGTON, con la ‘huida’ de Higareda al vecino país del norte.

En otra de sus intervenciones, Alberto Guerra dijo que abundan prospectos para relevar al jovenazo Carlos Peña Ortiz, en la candidatura de Morena a la alcaldía de Reynosa.

Añadió, que no sólo se debe considerar prospectos a los diputados locales: MAGALY DEÁNDAR, ARMANDO ZERTUCHE ZUANI, HUMBERTO PRIETO y MARCO GALLEGOS. Que hay muchos más.

“Ante esta situación, cualquiera puede levantar la manita. Bien dice el refrán: A río revuelto, ganancia de pescadores”, apuntó.

De nuestra parte, nos reservamos adelantar “pronósticos”, bajo la suposición de que el dirigente nacional de Morena MARIO DELGADO y el delegado del CEN para Tamaulipas, MARIO LLERGO, “darán la pelea” hasta el final, tratando de ‘rescatar’ la candidatura de “Makito”, por “razones de peso”. (¿O de pesos?).

Un punto que, por nuestra parte, quisimos subrayar en “Reporteros en La Mesa”, es que el ser hijo de MAKI ORTIZ, no tendría por qué representar un obstáculo para que CARLOS PEÑA ORTIZ haga carrera política en Reynosa, siendo su sucesor en la administración municipal, como en este caso. E incluso repetir en el puesto.

El problema, desde nuestra óptica, son los malos gobiernos que han hecho madre e hijo, reflejados en servicios básicos de pésima calidad (agua, drenaje, alumbrado y pavimentación), siendo el montón de baches, casi una característica que define a Reynosa.

Pusimos como ejemplo el caso de Coahuila, donde los hermanos HUMBERTO y RUBÉN MOREIRA, se pasaron el uno al otro la estafeta del gobierno estatal, y a su vez la entregaron a su ‘delfín’, MIGUEL RIQUELME y actualmente a MANOLO JIMÉNEZ, miembro de su mismo grupo político, todos ellos del PRI.

La diferencia entre estos políticos y “Los Makitos”, es que Coahuila es actualmente, según el INEGI y el IMCO (de acuerdo a reportes de diciembre de 2023), una de las entidades federativas más seguras del país. Con dos de sus ciudades, además, Saltillo y Torreón, ubicadas en el top 3 de las ciudades más seguras de México, por debajo de Mérida, Yucatán.

En Reynosa, Maki Ortiz, desde que buscaba su primera postulación por la alcaldía de Reynosa, en 2016, prometió acabar con las balaceras si votaban por ella, bajo las siglas del PAN (existe un video de esa declaración que aún circula en redes). Pero sucede que hoy en día, los tiroteos siguen siendo el pan de cada día en esta ciudad.

CONTRAFUEGO: Lo que no sirve, que no estorbe.
Hasta la próxima.