La travesía de un padre y 45 minutos inolvidables
Por Roberto Aguilar Grimaldo
Fotos Elizabeth CasBar
Ameca, Jalisco.- De cuerpo chatito, la primera vez que Alán Alexis Aguilar Tejada jugó un partido de Copa UAT fue en el campo de El Rastro, de Ciudad Victoria; ingresó de cambio, pegó un sprint en media cancha y se jaloneó con un delantero para evitar que avanzará. Cortó la jugada.
En una lluvia de recuerdos, su papá Roberto Aguilar Grimaldo, se remonta a esa jugada como si fuera ayer.
“El entrenador en ese entonces en la categoría Cracks, en Praderas, era mi amigo Gustavo Juárez, en paz descanse, quien lo había invitado a jugar. Volteó y me dijo con señas, ¿qué onda? Le contesté, ¿así lo quieres o que sea tibio? Dijo, así lo quiero, es Carlitos Muñoz. Y así comenzó una larga trayectoria como medio de contención”, narra.
Trece años después, Roberto Aguilar vuelve a ser testigo de un debut de su hijo Alán “El Chino” Aguilar, pero ahora como profesional, enfundado en el uniforme naranja del equipo de la UAT, Correcaminos, en la Liga Premier Clase A (Segunda División).
Es diferente a como ambos imaginaron que sería, siempre pensaron que sería en el Marte R. Gómez y de relevo. Pero es en Ameca, Jalisco, y va de titular.
“Tuve que viajar toda la noche en autobús, luego parte de la mañana en una línea local, hasta llegar a Ameca, Jalisco”, relata.
Otro detalle importante: Tiene 19 años, siendo el más joven del plantel.
A las 16:00 horas del sábado 30 de octubre se enfrentaron Catedráticos Elite AC contra Correcaminos en el Estadio Cascanez, en el Núcleo Deportivo y Centro de Espectáculos Ameca.
ENTRE LLANTO, CHARLAS Y MUSICA DE BANDA
Cuando dieron la convocatoria del partido, indicaba que Alán iniciaría en Ameca, “sin decirle nada a él comencé a ver la forma de viajar, mi hijo mayor no podría acompañarme para tomar las fotos y la única opción fue en autobús”, dice Roberto.
La primera parte de la ruta fue viajar en autobús de Ciudad Victoria a Guadalajara, durante la noche del viernes. Allá amaneció en la Central Nueva, pero para ir a Ameca los autobuses salen de la Central Antigua de Guadalajara, la cual queda en la zona centro, “ni modo, me fui en taxi y llegué como en veinte minutos, es muy diferente, desde que llegas huele raro y en todo momento se percibe una sensación de que debo estar muy atento”.
Luego de buscar cuales rutas había, decidió irse en las unidades que se veían en mejores condiciones, eran de Flecha Amarilla.
“El autobús al menos lleva buen clima, pero ni pensar en en una pantalla para ver películas, jaja, lo que suena es La Mejor en el 95.5, con baladas, cumbias y un poco de banda”.
Apenas habían avanzado un poco y se sube un joven que vende gelatinas de leche, luego en una avenida el chofer hace una parada y se escucha que promocionan la ruta, ¡Cocula, Villa de Corona, Ameca!
Al escuchar las charlas de los pasajeros, estas no dejan lugar a dudas de la pintoresca travesía, es un auténtico camión “pollero”. En el ambiente circulan muchas historias de la región.
Una familia completa se sube a punto de salir a carretera, es una señora muy comunicativa, sus dos hijos pequeños, su mamá y su papá, quien por cierto va bien ebrio. Minutos después lo corrobora su esposa al contestar una llamada. Casi a grito abierto dice: “Tu papá no puede contestar, es que se echó unas y va pedo, ya va bien dormido”. Van a otra fiesta de fin de semana y comerán pozole.
Al pasar por Cocula, por más que voltea hacia todos lados Aguilar no puede ver a ningún mariachi, “en verdad que buscaba al menos uno, dice la canción de Jorge Negrete que aquí es la cuna y de Tecatitlán los sones”.
Así las cosas, Roberto tomó por el lado amable el viaje, ya estaba en camino, y lo importante era llegar a tiempo al partido. Y sí, entre rebotes, niños que lloran, y música de banda, llegó a la centralita en Ameca.
“POR NADA DEL MUNDO ME IBA A PERDER ESTE MOMENTO”…
Cuando Alán Alexis vió a su papá (al llegar al estadio) y le dio un abrazo, estaba sorprendido, porque nunca supo que haría el viaje para estar con él en el juego más importante de su vida.
Fue algo sorpresivo para el joven, “me vio y me preguntó, ¿con quién viniste pa, en qué? Pues solo, en autobús. Le di un abrazo, y un par de consejos: Disfruta mucho el momento, no hagas cosas raras, solo lo que entrenaste y las indicaciones del Cuerpo Técnico”, recuerda Roberto Aguilar, “por nada del mundo me iba a perder este momento”.
El clima en Ameca se torna bipolar, del intenso calor pasa a nublarse, truenos y luego a la lluvia. En el estadio hay dos zonas de graderío, y muy cerca el panorama que se observa es de una parcela totalmente verde.
En el campo hay dos debutantes, también inicia el defensa Marco Guevara, en su primer partido como futbolista profesional de la Liga Premier.
“Sinceramente me dio mucho gusto ver que ambos iniciaron, los dos han tenido mucha disciplina, paciencia y trabajaron duro para el momento de ser llamados”, dice Roberto.
“Desde que salieron al protocolo y los vi ingresar al campo fue muy grande la emoción. Disfruté cada instante. Cada movimiento, cada toque de balón, todos los saltos, fue algo mágico. Su complicidad con el balón por fin salta a otro nivel”.
Correcaminos sale a proponer, a buscar el resultado y es casi al final del primer tiempo que José “La Pitarrita” Morales abre el marcador en una gran jugada individual por el extremo izquierdo. Así se fueron al descanso. Alán saldría de cambio debido a que recibió una tarjeta de amonestación.
En resumen, tuvo excelente desempeño, le metió carácter, ni parecía que era su debut. Cortó muchas jugadas en el campo del rival y la mayoría de sus pases fueron correctos.
En las gradas hay molestia, los aficionados presionan fuerte a su propio equipo, “a ver a qué hora le meten huevos”, se escucha. Ya no hay truenos pero sigue la lluvia.
La segunda parte es muy intensa, al grado que Leo Franco sale expulsado al cortar un avance y recibir la segunda tarjeta amarilla. Catedráticos se va con todo al frente y logra el empate, pero los naranjas aún con un jugador menos buscan el triunfo, pero el travesaño evita la segunda anotación y también por la buena actuación del portero local.
El árbitro finaliza el encuentro y Corre logra su primer punto en calidad de visitante.
“Con mi hijo he compartido muchísimos torneos, títulos, viajes, pero nada se compara con el momento en que lo vi ingresar a la cancha y jugar sus primeros cuarenta y cinco minutos como futbolista profesional. Destaco la personalidad que tuvieron él y Marco, así como sus coberturas robando balones en cancha del rival, por abajo y por arriba. En verdad disfruté mucho el juego y creo que ha sido un buen debut”, relata Aguilar.
Y agrega: “Lo más emotivo para mí es que representa un premio por tantos años de esfuerzo de mi hijo por superarse, siempre ha sido muy responsable, disciplinado, y sobretodo de corazón sencillo; agradezco al profe Vitela, a Mario y a Dimas por brindarle la confianza”.
Un dato interesante es que Alán realizó toda su trayectoria en el fútbol amateur, con el equipo Furia Azul, sin llevar un proceso por Fuerzas Básicas, lo que hace más complicado su logro.
“ESTO APENAS EMPIEZA”…
El partido concluye, el entrenador Tomás Vitela está contento porque Correcaminos buscó el triunfo y por el esfuerzo que desplegaron los jugadores en la cancha.
En tanto, Marco Guevara manda una dedicación al cielo por su debut, “soy una persona de muy pocas palabras, pero este debut se lo dediqué a Chabelita Maldonado, siempre me quiso ver debutar profesional, cumplí ese sueño que tuvo para mí, sé que desde el cielo me apoyó y me vio cumplir mi promesa”.
Alán Alexis dedica el partido a quienes siempre lo han apoyado, principalmente a su familia, a sus amigos de Furia Azul y a sus entrenadores, “son muchos años juntos, estoy agradecido con el profe Taku y con Jorge Urbina por lo importante que han sido como mis entrenadores”.
En sus inicios Alán formó parte del equipo Praderas, con Gabriel Vargas; después toda su trayectoria fue con Furia Azul, con Ignacio Barrón como presidente, también fue su entrenador Marco Zavala, y después estuvieron al frente Jorge Urbina y Raúl Santana. En algunas ocasiones también acudió a convocatorias con los entrenadores Mario Coronado, Jesús Heredia, Carlos Medina, Ramón Cedillo, Héctor del Ángel y en El Carmen con Herminio López.
“El Chino” no quiso hablar de sueños y objetivos a futuro, “por el momento mi principal reto es seguir trabajando para estar listo para cuando vuelva a alinear; no he logrado nada, esto apenas comienza y me seguiré preparando”.
Para Roberto Aguilar la aventura de su travesía aún no terminaba, tuvo que tomar dos autobuses más para regresar a Ciudad Victoria.
Pero un mensaje que recibió de su hijo por la madrugada hizo que todo el esfuerzo haya valido la pena: “Pa, gracias por todo tu apoyo. Me dio gusto verte en las gradas, esto apenas empieza, te quiero padre”.