Por Roberto Aguilar

Ciudad Victoria.- Con un “tirón” en una pierna, descalzo y visiblemente agotado, este Viernes Santo el abogado José Luis Rodríguez cumplió 43 años de interpretar a Jesús de Nazareth en el viacrucis viviente.

A las 10:30 horas comenzó la representación que organizó el Grupo Bíblico Guadalupe Mainero, frente al edificio del palacio federal que se ubica en la calle 9 y Morelos.

Creyentes de diferentes edades comenzaron a llegar hasta ese sitio para observar la actuación del abogado, a quien ya muchos conocen como Cristo.

Previo a que iniciaran, José Luis Rodríguez comentó que en esta ocasión también invitaron a niños a participar, quienes en su mayoría hicieron el papel de soldados romanos.

Sobre su estado de salud, dijo que estaba en condiciones de aguantar todo el trayecto, “traigo un tirón en una pierna, pero fuera de eso todo bien”.

Rodríguez relató que era aún adolescente cuando participó por primera vez en el víacrucis. En aquel entonces su mamá, Francisca Rodríguez, les hacía los vestuarios y al final invitaba a todos los actores a comer.

Veían por televisión una representación de la pasión de Cristo y a su mamá se le ocurrió que podían hacer algo parecido. “Me escogieron a mí y así surgió esta tradición”, relató José Luis.

Sobre su larga permanencia en la personificación como Jesucristo dijo que, “lo considero como un misterio de fe. He resentido mi salud, llevo dos infartos, pero a mi edad continúo aquí”, expresó.

Al preguntarle lo que significa para él esta personificación de Cristo, José Luis comentó que, “es una gran responsabilidad y una gran satisfacción. Siento que es una forma de contribuir a mi religión y afortunadamente quienes me apoyan en el grupo también sienten la misma inquietud”.

– Hay quienes cuestionan que lo de usted es afán protagónico ¿Qué dice sobre este tema?

“A nosotros nos interesa continuar la tradición, aunque no fuéramos nosotros”.

– ¿Usted estaría dispuesto a ceder el lugar?
“Si es para bien de la iglesia, sí”, respondió.
 
José Luis Rodríguez si logró soportar todo el recorrido descalzo hasta llegar a un costado del Santuario de Guadalupe, donde fue representada la etapa de la crucifixión de Jesús.