Por Roberto Aguilar Grimaldo
Fotos de Idalia Estefanía De la Fuente Carmona
Portal Infonorte

Los más de 600 kilómetros de distancia, entre Veracruz y Ciudad Victoria, Rubén Sánchez alias “Bolitas”, los recorrió en autobús, abrazado del trofeo de campeones de la Copa del Mar.

Y cómo no hacerlo.

El joven victorense de 16 años de edad vivió una tarde de ensueño en la Unidad Deportiva Primavera, en Boca del Río, Veracruz.

Por la tarde del domingo 30 de Julio, Rubén se coronó campeón en la Final que jugó Furia Azul en la categoría 2007-2008, contra Gallos Blancos de Cárdenas, Tabasco. Con Furia 2007, en la fase de semifinal, Rubén también había detenido un tiro penal.

Luego de ser campeones, todo el plantel se trasladó a la cancha 4 donde el equipo 2005-2006 también jugaba una final, contra Guners de Ciudad Victoria.

Así lo recordó “Bolitas” vía telefónica: “Yo viajé con el plantel de la categoría 2007-2008 de Furia Azul y la ganamos. En eso ya estaban jugando la final los de la 2006 y nos fuimos a verlos y a apoyar”.

El partido estaba muy apretado, duro, trabado en el medio campo y muy ríspido.

“En eso Taku me dijo que jugara de delantero, porque también lo sé hacer y me metió. Di una asistencia para Jorge Sepúlveda para ponernos arriba 2-1”, recordó Rubén.

Pero en una jugada Guners logró el empate a dos goles en el marcador y el portero se lesionó, “entonces de delantero pasé a ponerme de portero”.

Así, por esas maromas del destino, a “Bolitas” le volvió a tocar pararse bajo los tres postes y esforzarse al máximo para ayudar a ganar en la serie de tiros penales.

Y lo hizo de forma magistral. Desde afuera, sus compañeros de ambos planteles y las porras lo alentaban con gritos: ¡Tu puedes Bolitas! ¡Vamos Bolitas! ¡Hazte héroe Bolitas!

Era un ambientazo. Félix Fernández Urbina narraba emocionado para Alineación Deportiva: “Así se va a acabar ni más ni menos la Copa del Mar, con el sabor tamaulipeco: No hay guayaberas, hay cueras tamaulipecas en la última final”.

Los nubarrones amenazaban con un nuevo aguacero sobre aquel paisaje de verde interminable y desde las porras la gritería era incesante.

Bolitas disfrutó el momento. Estaba convencido que era su tarde. Iba y venía sobre la línea de meta. Hacía su juego tratando de poner nerviosos a los cobradores.

Y lo hizo.

En el último disparo, el jugador de Guners cobró despacio y Rubén se lanzó con toda su humanidad hacia su costado derecho, deteniendo el tiro penal.

¡A huevo! ¡A huevo! Oeeeeee Oeeeeee Campeones Campeones

Con la atajada que hizo Rubén catapultó a la delegación furiosa prácticamente a un paso del manicomio. Todos se volvieron locos de alegría.

-¿Al final qué alegaba el otro equipo?

“Decían que mi alineación era indebida, pero yo vine registrado para jugar con ambas categorías y, además, yo soy menor, soy del año 2007 y esta categoría es 2005-2006”, explicó Rubén Sánchez.