Por Alfredo Guevara

La Capital del Estado sufrirá un nuevo descenso de temperatura en pleno inicio de la próxima semana, producto del ingreso del sistema frontal número cinco, que al igual que el anterior, vendrá acompañado de precipitaciones pluviales, confirmó Medardo Sánchez Albarrán.

El director de Protección Civil del Ayuntamiento de Victoria, dijo que si bien no traerá temperaturas muy bajas, dado que la mínima podría ser de unos 20 grados centígrados y de 25 la máxima, provocará que mejore el clima en esta Ciudad, después de las temperaturas elevadas que imperaron en el periodo de verano.

Antes de participar en una reunión de trabajo, encaminada a la implementación de las medidas de prevención y atención con elementos de cuerpos de auxilio para lo que será la Feria Tamaulipas 2017, el funcionario consideró que conforme avancen los días, seguirán registrándose estos cambios en la temperatura.

“Entre lunes y martes ingresa el sistema frontal número cinco que traerá temperatura mínima de 20 grados centígrados y una máxima de 25 trae acompañamiento de lluvia, ahorita traemos 50 por ciento de probabilidad, las lluvia serán de ligeras a moderadas básicamente como las que se presentaron el jueves, no esperamos situación extraordinaria de riesgo para las población” aseveró.

Sánchez Albarrán admitió que estos cambios bruscos de temperatura, de una u otra forma tienen impacto en la salud de la población, de ahí la importancia de protegerse, sobre todo cuando se da el ingreso del sistema frontal, que origina fuertes vientos.

La exhortación a la ciudadanía, es a que transiten con precaución, que tengan cuidado con los vientos que entrarán, sobre todo con las cosas que pudieran salir eyectadas, con la caída de árboles, los postes y techumbre, en ese sentido hay que tener enfocada la vigilancia, indicó.

Comentó que la instrucción del alcalde Oscar Almaraz Smer, es de estar avisando a la población sobre el ingreso de este tipo de sistemas frontales por todo lo que implica el descenso de la temperatura, la presencia de lluvias, pero sobre todo, estar al pendiente de la eventual caída de árboles, ramas o espectaculares, en aras de proteger en todo momento la integridad de la población.