Por Alfredo Guevara

La Central Campesina Cardenista Democrática (CCCD) analiza las acciones de presión que ejercerá en el Estado, en dependencias relacionadas con el campo o movilizaciones para evitar reducción de recursos en el presupuesto de egresos de la federación para el próximo ejercicio fiscal 2018.

El Secretario general de la CCCD Jorge Luis González Rosales aseguró que quienes forman parte de este organismo, están dispuestos a ir a la Cámara de diputados federales, para pedirles de manera respetuosa que lean lo que piensan aprobar como presupuesto, para que no se siga dañando al campo mexicano.

Y es que, lejos de ir avanzando, consideró que cada vez existe un retraso en la aplicación de los recursos que se aprueban para dependencias como la Sagarpa, que además de generar un rezago en el pago a los productores, en algunos de los casos no alcanzan ni siquiera a inscribirse para tener acceso a los programas.

“La Secretaría de Agricultura abrió hace unos 15 días la ventanilla para el programa de infraestructura ganadera y recuperación del hato ganadero, de tal forma que quien se dio cuenta y tenga los requisitos podrá entrar, pero los que no ya se amolaron porque las fechas de registro terminan con este mes” explicó.

En el peor de los casos, refirió que la dependencia federal tiene pendientes alrededor de 23 millones de pesos que no ha podido liquidar a los productores ganaderos de la entidad, los que a efecto de no quedarse sin el recurso, empezaron a ingresar la misma documentación.

“Lo que buscamos es que la Sagarpa comprometa o etiquete los recursos con las solicitudes que cumplan los requisitos y se vean beneficiados los productores” aseveró.

Aseveró que los presupuestos y la entrega de recursos se han convertido en un “cuento de nunca acabar” tomándose en cuenta que si bien los aprueban, al final de cuentas no se entregan a los beneficiarios y contrario a ello se destinan a otros rubros.

Pidió que los legisladores no pongan la mano enyesada hacia arriba y se afecte al campo como a la raza del sector social, por el simple hecho de no haber leído con detenimiento el presupuesto por autorizar para el 2018 .