Por Alberto de la Garza

De una manera apurada y al fin mostrando garra y hambre por los tres puntos, Correcaminos demostró ser amo y señor de la Edición XXXIII del Clásico Tamaulipeco tras vencer con marcador final de tres goles por uno a la Jaiba Brava del Tampico Madero y despegarse un poco más de la zona del descenso.

Este encuentro fue correspondiente a la Jornada 8 del Torneo Clausura 2019 en el Ascenso MX celebrado en la cancha del Estadio “Marte R. Gómez” a donde se dieron cita nueve mil 151 aficionados que terminaron más que satisfechos por el triunfo obtenido por el cuadro victorense.

Tras este resultado, Correcaminos amanece en el séptimo lugar de la tabla general con 10 puntos, mientras que la Jaiba está en el 13 con siete puntos. En la próxima jornada, un nuevo duelo de los llamados de seis puntos se estará viviendo entre los Venados de Mérida y Correcaminos, mientras que Tampico peleará en casa ahora ante los Potros de Hierro del Atlante.

LAS ACCIONES

El Estadio “Marte R. Gómez” vivió nuevamente una de sus mejores entradas en el graderío. El marco lucía perfecto, el homenaje al Ejercito Mexicano hacia lucir la bandera monumental previo al inicio del encuentro, recibiendo el aplauso por parte de la afición que se dio cita al inmueble, por pelear día y noche por la tranquilidad de todo el país.

Apenas se había escuchado el silbatazo inicial del encuentro cuando Correcaminos generó la primera jugada de peligro, intentando agarrar dormida a la defensa visitante, pero la pelota no entró a la portería, manteniéndose el cero por cero en el marcador. De ahí para adelante, Correcaminos no se vio más en la cancha.

La Jaiba Brava comenzó a tener el dominio el balón, apretaban fuerte cada jugada hasta recuperar el balón y así lo hicieron en varias ocasiones. Diego Jiménez respondió por los visitantes tras ingresar al área rival, dejar a un par de rivales y enseguida sacar disparo que fue bien desviado por Humberto “Gansito” Hernández, apenas a los dos minutos de acción.

A pesar de que eran los visitantes, el Tampico no bajaba los brazos, continuaba metiendo a los locales en su propia zona para hacerles daño. En jugada colectiva, el ex naranja Víctor Guajardo tuvo la posibilidad de abrir el marcador pero su disparo salió por encima de la portería, sin duda la más clara al estar solo frente al “Gansito”.

Antes de concluir con las acciones, el extranjero Edison Toloza intentó brillar en el campo, sacó disparo cruzado pero una vez más desviado de los tres postes y así concluir con los primeros 45 minutos con empate a cero goles en el Clásico Tamaulipeco.

Lo mejor vendría en la segunda mitad. Corría justamente el segundo 45 de la parte complementaria cuando el grito de gol retumbo en el “Marte R. Gómez”. Edison Toloza fue el encargado de mandar el balón en el ángulo de Jorge Alvarado para clavar el primer gol para Correcaminos y ponerlos en ventaja.

Pero el gusto les duraría mucho poco a los de Ciudad Victoria, ya que apenas dos minutos después, Eduardo Pérez ingresó por el sector de la derecha para ceder el balón al ex naranja Víctor Guajardo quien dentro del área sacó disparo que no pudo desviar el “Gansito” para poner las cosas 1-1 en el marcador.

Después de la anotación, el partido cayó en un “bache”, el balón se peleaba de manera intensa en el medio campo sin alguno de los dos equipos ser quien lo controlara, pero poco a poco fue creciendo la intensidad ya que ambos querían quedarse con el triunfo.

Esneyder Mena estuvo a punto de darle la vuelta al marcador con un disparo potente que fue directo al travesaño y que en una segunda jugada, Jorge Alvarado con los puños mandó el balón a tiro de esquina, ya que el balón bajaba peligrosamente hacia la portería.

Cuando parecía que el partido terminaría empatado a un gol, las cosas cambiaron radicalmente.

Corría el minuto 92 de la parte complementaria cuando llegó un saque de banda largo hacia el área rival y tras una serie de rebotes, Néstor Breintenbruch apareció para rematar de cabeza entre los defensores y hacer que las gradas explotaran a favor de Correcaminos con el 2-1.

Aún y cuando ya tenían los tres puntos en sus manos, continuaron atacando en la recta final y el silbante marcó penal a favor de los dirigidos por Carlos Reinoso. Omar Tejeda tomó el balón, se perfiló y enseguida disparó para el 3-1 definitivo en el partido, escuchándose enseguida el silbatazo final del partido.